Hay bandas que suenan a tierra, a memoria y a viento fresco. Aulaga Folk es una de ellas. Desde el Valle del Ambroz llevan más de veinte años demostrando que el folk no es un museo, sino un territorio vivo, cambiante y lleno de energía. Su música ha crecido entre caminos de piedra, escenarios de media España y un puñado de canciones que suenan tanto a tradición como a presente.
Ahora, con su nuevo disco A Primera Vista, el grupo extremeño celebra más de dos décadas de trayectoria con la misma ilusión de los primeros días, pero con la madurez que solo da el tiempo y la carretera. Su folk sigue siendo contagioso, vital, y sobre todo, profundamente suyo. No hay artificios: solo instrumentos que respiran, voces que cuentan historias y una manera muy suya de mirar el mundo desde lo local hacia lo universal.
